sábado, 24 de agosto de 2013

Evangelización Imparable

“Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.” 2ª.Timoteo 4:18

Estas palabras dichas por el apóstol Pablo en esta segunda carta a su discípulo, cuando le daba algunas instrucciones; las podemos tomar para nosotros en estos días; se refería al hecho de que él había llevado el evangelio a los gentiles y daba testimonio de cómo el Señor le había guardado por haber sido obediente a su mandato.
En ocasiones las personas piensan que para poder llevarle el evangelio a otros deben ser ya líderes que hayan terminado la Escuela de Liderazgo o por lo menos, llevar siquiera un año en los caminos del Señor. 
Debemos afanarnos por ganar las personas que nos rodean comenzando obviamente, por nuestra casa, recordemos que como bien las Escrituras afirman “los tiempos son malos”, no es necesario que sepamos teología, para decirle a otros cuán bueno ha sido el Señor con nosotros. Anímese y comience desde ya, aprenda a “romper el hielo”, es decir a entablar una conversación con la persona que está a su lado, si es preciso motívele a que le hable de algo, pero no deje pasar esa oportunidad, porque seguramente usted recordará cuando le hablaron de Cristo, eso le podrá motivar a hacerlo con otras personas ahora; no se preocupe ni tenga temor, porque así como sucedió con el apóstol Pablo, Dios lo hará con usted y le librará de toda obra mala, y le preservará para el reino celestial.
¿Qué es lo peor que puede suceder?, que la persona no quiera o que simplemente le diga que en otra ocasión, tranquilo(a), porque esa semilla nunca se sabe cuándo va a germinar, recuerde que igualmente la Escritura dice que unos son los que siembran y otros los cosechan, pero tenga en cuenta, cuando hable del Señor, tenga esa cara de triunfador, como uno que resucitó de una vida de pecado a una vida de gozo y paz, eso sí que impresiona a nuestros oyentes, eso se llama la actitud de un ganador.
Apostol Jhon Milton Rodriguez
Mision Paz a las Naciones

jueves, 22 de agosto de 2013

La Capacidad

La capacidad se refiere a los recursos y aptitudes que tiene un individuo, para desempeñar una determinada tarea o cometido y cumplir su proposito.

Es el conjunto de condiciones propias de una persona  en particular  teniendo en cuenta sus dotes intelectuales, que determinan su posibilidad de realizar con éxito determinada tarea.

Aquí entonces hacemos una analogia o comparacion con la Parabola de los Talentos  Mateo 25: 14-30, donde se manifiesta que Dios conoce nuestra capacidad de hacer y lograr los cometidos según su propósito, por esto EL nos dará según esa capacidad de administrar los recursos , talentos y aptitudes. 

Mostrando tres tipos de carácter y perfil, el RICO, el PROSPERO y el POBRE CONSERVADOR.
 
DEBEMOS SER ADMINISTRADORES Y NO DUEÑOS
Una de las razones por la cual no manifestamos nuestra capacidad de crecer y lograr el éxito que deseamos, es la de pensar de que somos dueños de lo que tenemos, cuando en realidad somos solo administradores, ante la sociedad, la familia, en fin en nuestro entorno siempre estarán pendientes de nuestros resultados, como si ellos fueran los dueños de las oportunidades que tenemos, por esto cuando pensamos y actuamos buscando solo el beneficio propio la prosperidad es esquiva.

lunes, 12 de agosto de 2013

Anhelo por la Casa de Dios

Salmo 84

Al músico principal; sobre Gitit. Salmo para los hijos de Coré.

84  !!Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!
Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová;
Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.
Aun el gorrión halla casa,
Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos,
Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos,
Rey mío, y Dios mío.
Bienaventurados los que habitan en tu casa;
Perpetuamente te alabarán. Selah
Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos.
Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente,
Cuando la lluvia llena los estanques. 

Irán de poder en poder;
 Verán a Dios en Sion.
Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración;
Escucha, oh Dios de Jacob. Selah
Mira, oh Dios, escudo nuestro,
Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.
10 Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,
Que habitar en las moradas de maldad.
11 Porque sol y escudo es Jehová Dios;
Gracia y gloria dará Jehová.
No quitará el bien a los que andan en integridad.
12 Jehová de los ejércitos,
Dichoso el hombre que en ti confía.

viernes, 2 de agosto de 2013

La Mayordomia



La mayordomía es un concepto extremadamente controversial dentro del  cristianismo en general, debido en gran parte, a los argumentos y presiones ejercidas sobre el pueblo de Dios para contribuir en la Obra del Señor.


La Mayordomía principalmente se basa en el compromiso del cristiano de administrar sabiamente, tanto su vida como sus recursos y responder ante Dios por sus resultados, como se expresa en la Parábola de los Talentos. Mateo 25:14-30


Antes de considerar si se da un aporte económico a la  obra de Dios,  se debe primero estar dispuesto a darse así mismo al Señor. Dios nos compro a precio de sangre, la sangre de Jesús y por lo tanto le pertenecemos a Él. 1 Corintios 6:19-20.



Dios desea que presentemos nuestro cuerpo como sacrificio vivo, no solo nuestros recursos económicos, debe de haber una mente y corazón dispuestos con una vida al servicio de Dios. Romanos 12:1-2



Si usted realmente le ha permitido a Dios que Él tome el control de su vida, Él también debe tener el control de sus recursos y posesiones.