Muchas veces hemos escuchado a
nuestros hermanos en Cristo decir “Tranquilo
que todo lo que le pasa a los hijos de Dios es para bien”, escudriñemos un
poco con la presencia del El Espíritu Santo la Palabra de Dios al respecto.
“Y sabemos
que a todos los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a bien, esto es, a
los que conforme a su propósito son llamados”
Romanos 8:28 RVR
Empecemos entonces con la primera
parte “ Y sabemos que a todos los que aman a Dios”, aquí vemos que esta
promesa es dada para todos los que aman a Dios, y sabemos que para Dios las
cosas son o no son, debemos entender bien, para Dios que es amarlo.
Teniendo en cuenta que es el primer
mandamiento que se nos da, “Jesús les dijo: Amaras al Señor tu Dios con
todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.” Mateo 22:37 RVR. Cuantas veces le
hemos dicho a Dios no se qué pensar, que decir
y aun así muchas veces no se qué hacer, cuando aquí nos da la respuesta,
ama a Dios y tendrás las respuestas.
Como podemos amar a Dios como El
nos lo pide, conociendo su palabra y colocándola por obra, ya que debemos amar
a nuestro prójimo como decimos amar a Dios, aun así es fácil amar a los que nos
aman, Dios nos pide que amemos hasta a los que nos odian, difícil mas no
imposible si El está con y en nosotros, “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece
a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto,
¿Cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?” 1Juan 4:20 RVR
Seguimos con “todas las cosas le ayudan a bien”,
tratemos entonces para Dios que es que
nos ayuden a bien, es que goces de salud, que seamos prosperados en todos los
campos de nuestra vida, labor, estudio, familia, etc. “Amado, yo deseo que tú seas
prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”. 3 Juan 1:2 RVR
Por ultimo “esto es, a los que conforme a su
propósito son llamados”,
aquí evidenciamos que para toda promesa que nos da Dios, nos pide un compromiso,
tratemos pues ese compromiso.
Todos escuchamos “Dios sabe como hace las cosas”, reconociendo
la voluntad de Dios y su misericordia que es para todos seamos o no sus hijos, “Venga
tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” Mateo 6:10 RVR
Sin embargo si nos consideramos
verdaderamente sus hijos, no nos podemos conformar con solo recibir y aceptar
su voluntad, debemos de comprometernos con Dios a buscar y cumplir su propósito
para nosotros y esto solo se consigue conociendo, aplicando y colocando por
obra su palabra.
Este propósito va mas allá de obtener
un logro, alcanzar una meta, obtener la fama o llegar al éxito, ya que su Propósito se resume sencillamente
en servirle de alguna manera para que muchos más lleguen a Él, llevando su
palabra y viviéndola siendo verdaderos Testimonios de ser sus hijos.
Hay que tener en cuenta, que a diferencia de su
voluntad que es para todos, su propósito es para cada uno de nosotros y es ahí donde
está el verdadero compromiso de conocerlo, madurarlo y aplicarlo, veamos en su
palabra un ejemplo de su propósito, “Antes que te formase en el vientre te
conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones.” Jeremías 1:5 RVR.
En resumen Dios desea y ha
colocado en nuestro corazón el deseo de ir más allá, dándonos el poder
necesario para lograrlo, “Mira
que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y
para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.” Jeremías 1:10 RVR
La palabra de Dios nos transforma, es una bendición saber que están escritas para nosotros.
ResponderEliminarReciban muchísimas bendiciones
desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
Saludos y bendiciones muchas gracias por tu valioso comentario
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